
Imagen: De Gipuzkoako Foru Aldundia 2015-2019 https://www.flickr.com/photos/134061453@N08/32475867064/, CC BY-SA 2.0,
La voz de...
Joaquín Araújo Ponciano
Naturalista, escritor y divulgador español, conocido por su activismo ambiental y numerosas publicaciones sobre la naturaleza.

Debéis tener presente lo mejor de vuestro pasado. Por ejemplo, que nuestros antecesores, las últimas culturas nativas y todos los no consumidos moralmente por el consumismo consideramos a los bosques lugares sagrados.
"En defensa de las sonatas del bosque; es decir, por las arboledas, todas, que son la música del planeta"
" Sin música la vida sería un error"
Friedrich Nietzsche
"Donde hay savia hay son"
Clarissa Pinkola
Una vez comprobado que la codicia de los listos y la ignorancia de los acomodados es lo que más merma la Belleza del mundo.
Una vez que sabemos que el ruido convierte nuestros tímpanos en vertederos.
Una vez que no hay transparencia ilesa y que no respiramos la pureza que nos merecemos.
Una vez que cada día perdemos más de 30 millones de árboles en el planeta cuando necesitamos todo lo contrario.
Y, no menos, desde el incansable sigilo de los árboles, que cantan sus silencios ...
los EMBOSCADOS rompemos TANTO SILENCIO ACUMULADO y
Advertimos
que esta es nuestra enésima, acaso penúltima, forma de ayudaros, estúpidos pirómanos.
Resultan, pues, imprescindibles estas sugerencias en las que escondemos, cada día menos, un alarido de desolación angustiada.
Proponemos
que todos los que no sabéis desnudaros del ruido de las ciudades calléis a la clamorosa indiferencia hacia lo que más ayuda. Vuestra falta de respeto chilla solo un poco menos que los incendios, talas, enfermedades que secan las viejas y sabias savias que siempre nos salvaron.
Respetemos
Debéis tener presente lo mejor de vuestro pasado. Por ejemplo, que nuestros antecesores, las últimas culturas nativas y todos los no consumidos moralmente por el consumismo consideramos a los bosques lugares sagrados.
Respiremos
por favor, la compasiva caricia de las arboledas dispuestas a acogeros con su calma, aunque enhiesta sin soberbia alguna.
Escuchad
por favor, a los inventores de las músicas. A los inspiradores de las sonatas del Barroco. Sepamos reconocer que en las canciones del bosque queda proclamada la condición de manifiestamente inmejorables que nos regalan todas las arboledas del planeta.
Aceptad
que la selva, el bosque, incluso el aislado árbol urbano convocan, propician y facilitan la salud de todo lo viviente. Que nada combate más a la muerte que el árbol y los suyos. Que necesitamos a todos los árboles en pie para no achicharrarnos.
Extraviad
urgentemente a la codicia con la sencillez del que solo gasta unos gramos de energía adentrándose en las espesuras.
Habitemos todos
al menos momentáneamente, las sombras en las que descansa el árbol, sus pájaros y cualquier sudor contraído fuera del bosque.
NECESITAMOS URGENTEMENTE MÍNIMOS DE GRATITUD
Por ser los árboles la misma música que aflora desde la madera de tantos instrumentos.
Por ser los árboles ese calor de la voluptuosas llamas en las que se cocinaron no solo alimentos, también la misma condición humana, todo ello y siempre a fuego lento.
El árbol, es más, lleva puesta la capacidad creativa de los calentados por sus brasas. Lo reconocieron los pictogramas chinos que se corresponden con nuestras palabras ARTE Y ÁRBOL, prácticamente idénticas, con la sola incorporación de una tilde en el término que usamos para las creaciones humanas.
Hay más parentescos olvidados
MADRE; NATURA; MATERIA Y MADERA tienen el mismo punto de partida.
El árbol, en efecto, trajo los instrumentos, el arma, la palanca, la cuna y el féretro.
Primer hogar fue el bosque para toda la estirpe simiesca de la que procedemos. Origen, pues, de todos y cada uno de nosotros.
Es más: respiramos el alma verde de los árboles, los grandes creadores de transparencia.
Exigimos
que callen la motosierra y el bulldozer, LOS DOS PEORES INVENTOS DE LA HISTORIA. Y, por supuesto, que se apague el peor de los ruidos, el horrísono alarido de las llamas. Las sonatas del bosque no pueden seguir siendo apagadas por los incendios.
La hoguera no hace más que ampliarse y si no queremos ser todos, tanto los EMBOSCADOS como los ALEJADOS, parte del combustible tendremos que
Elegir
entre un BOSQUE DE BOSQUES O ESE CADÁVER DE LA BELLEZA QUE LLAMAMOS CENIZA.
"Aceptad que la selva, el bosque, incluso el aislado árbol urbano convocan, propician y facilitan la salud de todo lo viviente. Que nada combate más a la muerte que el árbol y los suyos. Que necesitamos a todos los árboles en pie para no achicharrarnos."